Me gustaría amor,
Que tu, poquito a poco, me desnudases
y la braguita a bocaditos
me quitases
Que lentamente, y beso a beso fueses,
de entre mis cálidas y trémulas piernas,
Acariciando, hasta que a mis senos
llegases.
Que la punta de tu lengua,
con ellos se pelease
y que tus labios entre abiertos y ansioso
jugueteando acariciadores, de ellos
libases.
¡Dioses que escalofrío!
Los pezones se me inflaman de puro deseo
De placer, todo el bello de mi piel,
entre gemidos se eriza…
¡Sigue, sigue! bébete toda la miel
que para ti guardan!
Si siguieses, chiquillo mío…
¡no sé qué pasaría!
¡Sí, sí que lo sé!...
Sin poderlo evitar, me ‘iría’
Pero como te quiero disfrutar y
que tu disfrutes de mi
Mis manos pesarosas, te apartarían
con una caricia de ti
Suspirando y conteniéndome
para no pedirte...
¡Hazme tuya, y en mi húndete hasta
las entrañas!
¡YA...PENETRAME!
Te separaría un poco y, mis manos
codiciosas
se perderían entre tus piernas
para acariciar tu pene.
Erguido y con su brillante y sonrosado
capullo ¡De locas ansias me haría
estremecer!
Mientras mi boca celosa, ávida de el
se inclinaría sedienta, para saciar su sed.
Pero otra vez huiría por miedo a perecer
antes de hacerte enloquecer
Mi lengua juguetona lamería tu
ardiente vientre...
Recorrería centímetro a centímetro, cada
poro de tu piel
Llegaría a tu cuello lamiéndote,
intentando
-hambrienta de ti mi boca- absorberte...
Para al final saborearte, con
un fugaz aleteo de mi ansiosa lengua,
Hundiéndola y sacándola muy
lentamente
en tus excitantes orejillas
con traviesos y provocativos vaivenes.
En esos momentos, tú me separas y,
con ternura, me pones unas esposas y me
apresas
a la cabecera de nuestra cama, y yo…
¡Te dejo hacer!
Me encanta estar prisionera de tu amor
y deseosa de tus caprichos de pasión..
Y entonces me siento libre
¡Solo me queda esperar!
No soy responsable de nada amor
¡Prisionera de ti soy!
María Sena
1/12/2014